El horno de brasa para restaurante es una de las tendencias de este año. Para que la cocina de tu negocio no se quede atrás, aquí te voy a explicar qué son exactamente estos hornos de brasas, cómo mantenerlos para que estén siempre en buen estado y por qué merecen tanta fama.
Tanto sus funcionalidades como el sabor que aporta a la comida lo convierten en un must más que merecido. Si aún no los conocías o quieres saber un poco más sobre ellos, quédate leyendo.
Horno de Brasa para Restaurante
¿Qué son exactamente los hornos brasa y Josper?
Los hornos de brasa para restaurante son, básicamente, una mezcla entre barbacoa de brasas y un horno. Esto lo que consigue es aportar a la comida un toque único y de calidad. Gracias a las brasas la comida tendrá ese sabor tan característico sin perder la jugosidad que aportan los hornos.
Esta variedad de hornos están fabricados en acero fundido y están perfectamente aislados para evitar escapes de humo y calor dentro de tu cocina. Son ideales para cocinar carne ya que logra aportar un sabor, textura y aspecto increíbles. No obstante, también puedes utilizarlo para otras muchas comidas tales como verduras, pescado e incluso postres.
Como son hornos de brasas, no necesitan ningún tipo de conexión de gas o electricidad. Menudo ahorro de energía, ¿verdad? Además, gracias a las brasas podrás alcanzar hasta los 500º. Esto también ayuda a que la comida se cocine mucho más rápido (casi la mitad) que con las parrillas tradicionales o barbacoas. Además, al ser un horno compacto, también ayuda a que ocupe menos espacio en la cocina.
Podrás cocinar los alimentos al fuego tanto con carbón como con leña o coco. En función del método que escojas, aportarás un sabor y resultados distintos. Además, gracias al diseño de la mayoría de estos hornos de brasa para restaurante, el consumo de carbón también disminuirá.
Tipos de horno brasa y características
Hornos de brasa para restaurante los hay de varios tamaños y características en función de tus necesidades. Según lo grande que sea tu cocina o la cantidad de comensales, necesitarás uno modelo u otro. También en función del espacio en cocinas, ya que podrás incluir un horno de brasas de tipo sobremesa o bien con patas regulables y anti-deslizantes. Estos hornos, por lo general, son ideales para grandes establecimientos con alto volumen de trabajo.
Otra de sus características sería la puerta de cristal. No solo es una puerta que resiste altísimas temperaturas (hasta 700º) sino que te será de mucha ayuda durante los cocinados. Gracias a la visibilidad del cristal no tendrás que estar abriendo constantemente la puerta. Eso no solo supondrá un gran ahorro de energía sino que evitará también constantes escapes de humo en la cocina.
Vienen equipados con cajón recoge-grasas y cenizas (muy útil de cara a la limpieza, de la que te hablo más adelante) y con utensilios básicos tales como pinzas, cepillo de púas y/o atizador de carbón.
¿Cómo funcionan los hornos brasa?
No sólo son de fácil montaje sino que también tienen un funcionamiento más sencillo de lo que pueda llegar a parecer. Además, otro de los motivos por los que tienen un consumo inferior es que no lleva demasiado tiempo calentarlos.
En primer lugar se debe calentar el carbón en un recipiente a parte. Puedes escoger entre carbón o leña. Esto va según preferencias ya que cada método aportará un sabor característico. Yo te recomiendo que utilices carbón vegetal puesto que aporta un mejor aroma, es más ecológico y te ayudará a dar un toque más profesional y perfecto a tus platos.
Una vez el carbón esté ya caliente, introdúcelo dentro del horno, en la base. Seguidamente, introduce la parrilla. Cierra el horno y deja que vaya cogiendo temperatura. Una forma para que se caliente de forma más rápida es abrir un poco el cajón y el regulador de tiro. Una vez caliente, déjalos cerrados para que se mantenga el calor y éste dure más tiempo.
Después de cada servicio, asegúrate de cerrar ambos tiros para que las brasas se vayan lentamente apagando. Como es evidente, en función de la cantidad de brasas restantes, se deberá añadir más o menos en el siguiente servicio que vayas a realizar (y siguiendo el mismo proceso).
Primera vez usando el horno de brasa
Si esta es la primera vez que usas este horno de brasas para restaurante, asegúrate de limpiarlo muy bien antes de utilizarlo. Para ello, déjalo encendido durante aproximadamente 1 hora. Así, te asegurarás de deshacerte de los restos de productos que pueda llevar tras su fabricación. Haz este paso estando el horno sin comida dentro pero con sí con la parrilla para que ésta también se limpie.
Mantenimiento y Cuidado del horno de brasa
Esta modalidad de horno, como cualquier otro, requiere cierto mantenimiento y limpieza. Sin embargo, están equipados de tal forma que la limpieza se realiza fácilmente. Asegúrate de mantenerlo periódicamente de forma correcta para que no se estropee y te dé malos resultados.
La puerta de cristal elevable de la que disponen ayuda a que se sea más accesible y se limpie de forma más sencilla. El cristal no solo protege al horno sino que también ayuda a que se acumule una menor cantidad de suciedad. Asegúrate de mantener el cristal siempre limpio. Esto ayudará no solo a que la comida no se contamine sino que podrás ver a la perfección desde fuera el interior. Recuerda que cuanto menos abras la puerta, mejor resultado en las comidas y menos consumo de energía.
También disponen de unos compartimentos recoge-grasas y recoge-cenizas que acumulan toda la suciedad y que te facilitarán el proceso de limpieza. Asegúrate de deshacerte (antes y después del cocinado) de los restos de grasa y cenizas. Si acumulas la ceniza, el horno creará mucho más humo y trabajará peor. Procura también utilizar periódicamente un cepillo de púas metálico para desincrustar las cenizas y restos de comida acumulados en las parrillas.
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Periodista. Apasionado por la cocina y la fotografía. Colaborador y asesor en Pepebar.com