Todavía quedan clásicos que adoran regalar cestas de Navidad porque saben que es un regalo que siempre es muy bien recibido. Pero saber qué cesta comprar para cada caso es todo un arte, sobre todo en estos tiempos en los que es tan fácil herir sensibilidades y hay tantas tendencias diferentes respecto a la comida.
Por eso, si en tu cabeza resuena la pregunta de ¿que cesta de Navidad comprar este año?, no te preocupes, vamos a intentar ayudarte.
Muchas personas continúan llevando a su médico de confianza una cesta por Navidad. A no ser que haya mucha confianza a nivel personal, lo habitual es no conocer muy a fondo los gustos de la persona, por lo que se suele optar por una cesta convencional con productos típicos de estas fechas.
Este tipo de dulces suelen gustar a la mayoría de las personas, pero incluso si no fueran de su agrado el destalle siempre sería de agradecer y los dulces podrían consumirlos los familiares y amigos invitados durante esos días tan señalados.
Si se lleva un regalo para un médico, un abogado o cualquier otro profesional a su consulta privada en lugar de enviárselo a casa, es un detalle acordarse también de las personas que trabajan en el despacho o consulta, como auxiliares, enfermeras o recepcionistas enviando, por ejemplo, una caja de bombones para este personal.
Es algo que hay caído en desuso, pero sigue habiendo padres que quieren realizar regalos a los profesores de sus hijos. En estos casos deben de saber que los profesores, como funcionarios públicos, no pueden aceptar regalos de valor, solo pequeños obsequios de muy bajo coste.
Por ese motivo, no se debe de poner en un compromiso al profesional regalándole una gran cesta que se vería obligado a rechazar o que podría comprometerle. En estos casos, es preferible limitarse a una caja de bombones de buena calidad y una botella de cava para acompañarlos sin ir más allá. Y solo en caso de que se le quiera agradecer algo muy concreto que no tenga que ver con las calificaciones del niño.
Un caso aparte son otros profesores que ejercen la docencia de modo particular. Por ejemplo, un profesor que acuda a clase para ayudar al niño o niña con sus tareas o con alguna actividad como la música. Aquí, los padres son libres de dar el regalo que consideren oportuno al profesor.
