Paella de pollo

Dentro de las muchas variantes que tiene la paella, la paella de pollo es quizás la más popular, por ser seguramente la más sencilla de preparar (dejando aparte el punto del grano de arroz, claro, que es un paso digno de expertos paelleros). Por eso, si te adentras ahora en el sabroso mundo de las paellas, te aconsejamos que empieces por esta.

Sigue nuestros pasos y trucos para conseguir una paella de pollo exquisita. Además, te dejamos este enlace, en el que podrás encontrar todas las herramientas y los accesorios necesarios para que el cocinado te sea lo más sencillo posible.

 

Cómo preparar una buena paella de pollo, pasos fáciles

 

Ingredientes para la paella de pollo

Para 4 personas:

• 400 g de arroz tipo bomba
• 800 g de pollo
• 200 g de judías verdes
• 1 pimiento rojo
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 pimiento verde italiano
• 2 tomates maduros
• 800 ml de caldo de pollo casero
• Azafrán
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Tomillo
• Romero

 

Cómo hacer paella de pollo, paso a paso

1. En primer lugar, añadimos un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra a la paellera.

2. Cuando el aceite esté caliente, pero antes de que llegue a desprender humo, doramos los dientes de ajo. Si solo quieres aromatizar el plato, puedes ponerlos enteros con piel y, una vez fritos, retirarlos. Si, en cambio, eres fan del ajo, fríelos sin piel y déjalos durante todo el cocinado. Mientras se doran, remueve para que el sabor y el aroma del ajo impregnen bien todo el aceite.

3. En el mismo aceite, salamos el pollo y lo cocinamos. La idea es sellarlo, no cocinarlo totalmente, por lo que, cuando esté dorado, lo retiramos.

4. Siempre en el mismo aceite para conservar los sabores, sofreímos la cebolla previamente picada.  

5. Agregamos los pimientos cortados. Pochamos todo.

6. Incorporamos las judías verdes troceadas y las salteamos.

7. Añadimos los tomates rallados y las especias (tomillo, romero, azafrán y sal al gusto) y los dejamos cocinar. Removemos de vez en cuando.

8. Mientras llevamos a cabo el paso anterior, aprovechamos para calentar el caldo en una olla aparte para que esté casi en punto de ebullición a la hora de añadirlo.

9. Ponemos el arroz y removemos durante un buen rato para que se tueste al mismo tiempo que adquiere todos los sabores que hemos ido añadiendo.

10. Recuperamos el pollo que habíamos retirado y lo agregamos.

11. Seguidamente, vertemos el caldo y, cuando hierva, bajamos la potencia del fuego y lo dejamos a fuego lento durante 20 minutos. A partir de aquí, es crucial NO remover más el arroz.

12. Retiramos del fuego, tapamos con un trapo de cocina y dejamos reposar 5 minutos.

 

Consejos para una paella de pollo fácil y rica

Una vez expuestos los pasos para cocinar una paella de pollo, queremos facilitarte algunos consejos y trucos para que consigas un resultado con un toque extra de sabor, sin grandes esfuerzos, tan solo cuidando los detalles.

• Antes de empezar a cocinar, asegúrate de lavar bien todas las verduras para el sofrito.
• Pide en la carnicería que te retiren la piel del pollo, te lo troceen y, a poder ser, te lo deshuesen.
• Mejor si usas contramuslos de pollo, ya que son más jugosos.
• En cuanto a la cantidad de las especias, lo dejamos a tu gusto personal. Sin embargo, recuerda que son solo para aportar una nota de sabor, por lo que te aconsejamos que no abuses de ellas. 
• A pesar de que ya lo hemos mencionado, permítenos remarcar que, una vez añadido el caldo a la paellera, no se puede remover más el arroz. De lo contrario, el arroz soltaría almidón y el plato terminaría siendo una paella melosa o, incluso, pegajosa, en lugar de presentar unos granos sueltos y ligeros.
• Usa siempre aceite de oliva virgen extra.
• Por lo que respecta al caldo que uses en tu paella, mucho mejor si es casero.
• Decántate por el arroz tipo bomba. Tiene mayor capacidad de absorción que el arroz redondo, por lo que conseguirás más fácilmente que adquiera todos los sabores presentes en el plato.
• Escoge un pollo de corral; son alimentados principalmente con cereales, en lugar de con piensos industriales, lo que, sumado a su vida en semilibertad, favorece que sean más sabrosos.
• Cuando el arroz lleve 17 minutos de cocción, pruébalo. Si está casi listo y sobra caldo, aumenta la potencia del fuego para que se evapore el líquido sobrante. Mientras que, si el arroz está crudo y no queda caldo, tendrás que añadir algo de caldo o, en su defecto, agua caliente. Recuerda hacerlo siempre en pequeñas cantidades para no pasarte. 
• Una vez terminada la paella, no la dejes reposar más allá de los 5 minutos, porque el arroz se pasa. Si, a mitad de cocinado, intuyes que tardaréis más de lo previsto en consumirla, es preferible que no añadas el caldo hasta que sepas cuándo estaréis listos para sentaros a la mesa.