Los formatos monodosis han traspasado la simple moda y se han convertido ya una parte fundamental del sector de la hostelería dado que son la manera más eficaz de ofrecer al cliente un producto adaptado, fresco y personalizado. ¿A qué nos referimos con formatos monodosis? Cuando hablamos de monodosis hablamos de pequeñas cantidades de salsas o aliños -kétchup, mayonesa, mostaza, aceite de oliva, vinagre, salsa césar, etc.- conservadas en diferentes formatos: las tarrinas, las miniaturas y los sobres siendo los más famosos.
El formato monodosis de aceite es probablemente uno de los más frecuentes y apreciados en el sector de la restauración y hostelería. Una de las claves de disfrutar de la esencia de un aceite de oliva de calidad es que el producto esté fresco a la hora de consumirlo. Es debido a esto, y a unas cuestiones de seguridad e higiene, que desde 2014 los establecimientos de hostelería están obligados servir aceite de oliva solamente en formato monodosis o en envases anti rellenado. En el Real Decreto 895/2013 de 15 de noviembre se establecen la siguientes medidas de comercialización en el sector de los aceites de oliva:
«En los establecimientos del sector de la hostelería y la restauración y en los servicios de catering, los aceites se pondrán a disposición del consumidor final en envases etiquetados y provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización.
Los envases que por su capacidad se puedan poner a disposición de los consumidores finales más de una vez, dispondrán además de un sistema de protección que impida su reutilización una vez agotado su contenido original.»
Si esta ley no te ha convencido aún para apostar por las monodosis de aceite de oliva, aquí te dejo algunas de las muchas ventajas adyacentes a su uso:
Ventajas de las monodosis de aceite
Limpieza e higiene
El aceite de oliva virgen extra -o AOVE-, como todos los alimentos, debe cumplir cumplir con ciertas garantías de cara al consumidor final. Usando monodosis en tu negocio le garantizas al consumidor que el producto no ha sido de ninguna manera manipulado antes de que él mismo lo abriese.
Los recipientes colectivos, además de pasados de moda, son poco higiénicos y atentan directamente contra la calidad del producto.
Comodidad
Los comensales pueden disfrutar de un envase pequeño, ligero y práctico de uso individual. Además, al contar con diferentes raciones -10, 15, 18 y 20 ml entre otras-, el cliente puede escoger la cantidad que realmente necesita.
El uso de monodosis también supone comodidad para los profesionales hosteleros puesto que no deben preocuparse de rellenar las botellas de aceite.
Calidad y frescura
Esta es posiblemente la ventaja más importante de todas. El aceite de oliva goza de un renombre por su aroma y sabor característicos, sin embargo, estos aspectos se pueden ver afectados por un mal mantenimiento del mismo. Con las monodosis nos aseguramos que el producto se consume justo después de abrirlo y que no pasa semanas en una botella abierta.
Además, también se les garantiza a los clientes que están consumiendo el producto correspondiente a la marca etiquetada en el recipiente y que no se trata de un producto rellenado -este hecho le dará credibilidad a tu negocio-.
¿Y tú? ¿Ya utilizas monodosis en tu negocio o en casa? Cuéntanos tu experiencia.
Bloggera gastronómica; amante de viajar, de la literatura, del cine, de la música, de la buena comida y del vino.