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Cómo ser una buena camarera

Hace unos años, cuando comencé a trabajar en “El Ventanal”, un restaurante muy acogedor cerca de mi casa, mi compañera Marta me dio unos consejos que resultaron ser oro puro. Me dijo: “Mari Luz, ser una buena camarera no es solo llevar platos de un sitio a otro. Es crear una experiencia agradable para cada cliente”. Desde entonces, me he tomé muy en serio ese consejo y quiero compartirte todo lo que he aprendido desde entonces, parece muy obvio pero no cuesta nada recordarlo y leerlo de vez en cuando para tenerlo presente.

 

Como puedes ser una buena camarera

 

Da una muy buena bienvenida

Una vez un cliente habitual en “El Ventanal” me comentó que volvía siempre porque se sentía muy bien recibido.

Sonríe🙃,  saluda por su nombre (si lo sabes): Un “¡Hola, Pedro! Qué gusto verte” y ofrece ayuda inmediata: Pregunta por alguna preferencia de mesa o si necesitan algo específico.

 

Apréndete el menú

¡Ah! Esta es más importante de lo que parece. Conocer al dedillo el menú te da seguridad y agilidad, y los clientes lo agradecen. Es como estar en un examen y tener todas las respuestas.

Prueba los platos, no hay mejor manera de describir un plato que saber como de bueno está. 

Muy importante es saber bien los ingredientes.  Seguro que te ha pasado, que te preguntan: “Y que lleva”, ya sea por gustos o intolerancias. Saber estos detalles demuestra profesionalismo.

 

Toma bien los pedidos.

Este es uno de los puntos donde más puedes brillar como camarera. Es aquí donde combinarás toma de notas, memorizar y atender múltiples necesidades.

1.  No interrumpas y asegúrate de entender bien lo que quieren.

2. Anota detalles importantes,: Preguntas como “¿Se desea la carne bien cocida?” evitan sorpresas.

3. Repite el pedido: Una rápida repetición evita futuros malentendidos.

 

Comunicación y trabajo en equipo

Ana, otra camarera con la que trabajé, insistía en que la comunicación lo es todo. Si el equipo funciona bien, la calidad del servicio se multiplica.

1. Señaliza con tus compañeros: Si necesitas apoyo, no dudes en pedirlo.

2. Mantén la calma: En momentos de presión, es mejor hablar claro y calmado.

3. Usa un sistema de códigos: Mano arriba para atención urgente, gestos definidos para platos listo, etc.

 

Anticiparse a las necesidades del cliente

Como puedes ser una buena camarera

como ser una buena camarera y tener clientes contentos

Mi jefe siempre decía: “Mari Luz, no esperes a que el cliente pida algo, adelántate”. Y créanme, esto siempre funciona. Algunos ejemplos de como hacerlo serían por ejemplo: Rellena las bebidas regularmente. 2. Ofrece siempre que puedas algo más: “¿Les apetecería un postre?”, o observa el lenguaje corporal: Si ves a alguien buscando algo con la mirada, ofrece tu ayuda.

 

Gestión de quejas con actitud positiva

Oh, sí, porque en restauración no todo es perfecto. Pero cada queja es una oportunidad de convertirme en la heroína del día. 🦸‍♀️

1. No interrumpas. La mayoría de las veces el cliente solo quiere ser escuchado.

2. Se disculpa y ofrece soluciones  “Lamento mucho esto, déjame arreglarlo de inmediato”.

3. Asegúrate de que la solución haya quedado satisfactoria.

 

Los pequeños detalles que marcan la diferencia

¿Sabías que un simple detalle puede cambiar por completo la percepción del servicio? Marta solía adjuntar una pequeña nota en la cuenta agradeciendo la visita. ¡Los clientes volvían encantados por esto!

 Notas de agradecimiento, pequeños descuentos o promociones sorpresas o elementos decorativos personalizados para cada mesa en celebraciones especiales.

 

El lenguaje corporal

Esto me lo enseñó mi jefe, un tipo serio pero con un gran corazón. Un día, mientras servía una mesa, me dijo: “Mari Luz, tu cuerpo también habla. Si estás de brazos cruzados o con las manos en los bolsillos, no transmites la misma energía que si estás con una postura abierta y atenta.”

Y es cierto. La forma en la que te mueves por la sala, la manera en la que te acercas a las mesas, e incluso cómo sostienes la bandeja, todo eso cuenta. Si adoptas una postura relajada pero atenta, los clientes se sentirán más cómodos contigo.

 

Formarse constantemente y estar al día

No hay nada como estar fresca y al día con las nuevas tendencias. Cursos online, formaciones internas o aprender de los compañeros más experimentados siempre suma puntos.

 

Da una muy buena despedida

Y para cerrar con broche de oro, una buena despedida. Siempre que termine mi turno me aseguro de que cada cliente se vaya con una buena impresión final del servicio.

Un “Gracias por venir, ¡nos vemos pronto!” deja un sentimiento positivo inmenso. Deséales un buen día o noche. o menciona futuras promociones, la próxima semana tendremos una noche de tapas, ¡nos encantaría verte de nuevo!.

 

Recuerda que estos pequeños gestos hacen que los clientes vuelvan y aprecien el esfuerzo y la dedicación que ponemos en el servicio.

Estos son mis secretos sobre cómo ser una buena camarera. Con que pongas en práctica alguno de estos consejos, te aseguro que notarás la diferencia. Así que, ¡manos a la obra! 😄

 

Un abrazo,

Mari Luz 🌺

 

PD: Top secret si has llegado aquí me haces muy feliz.

como ser una buena camarera y tener clientes contentos

Finalmente, te dejo mi lista de consejos para que no solo seas una buena camarera, sino la auténtica ninja de las bandejas y la artista del servicio. ¡Porque ser buena está bien, pero ser excelente es como ser el Chuck Norris de los camareros! Prepárate para que tus clientes te quieran tanto que te pedirán autógrafos con sus propinas. Y no te preocupes, que no voy a revelar el secreto de tu “cinturón de propinas”. ¡Vamos a ello y que empiece la fiesta!

 

Lista de consejos para ser una buena camarera

  1. Eficiencia con sonrisa: Organizar mentalmente cada mesa como una misión para ser rápida y eficiente, sin perder la amabilidad.

  2. Conocimiento del menú: Conocer el menú al dedillo, incluyendo ingredientes, métodos de preparación y disponibilidad de platos, para poder recomendar de forma adecuada.

  3. Lenguaje corporal positivo: Mantener una postura relajada pero atenta, evitando gestos que incomoden a los clientes.

  4. Calma bajo presión: Mantener la calma en situaciones estresantes y pedir ayuda cuando sea necesario.

  5. Trato cercano y profesional: Crear una buena relación con los clientes sin perder la profesionalidad, escuchando activamente y mostrando interés genuino.

  6. Resolución de problemas: Anticiparse a los problemas y resolverlos con una sonrisa, demostrando iniciativa y proactividad.

  7. Organización: Priorizar tareas y mantener un orden mental o en papel para no olvidar nada importante.

  8. Actitud positiva y presentación: Mostrar siempre una actitud positiva y una buena presentación, actuando como si el trabajo fuera divertido, aunque no lo sea.

  9. Calzado cómodo y antirresbalante: Usar zapatos adecuados para largas jornadas y evitar accidentes.

  10. Manejo de clientes solos: Evitar preguntas incómodas y ofrecer alternativas como sentarse en la barra o en mesas pequeñas.

  11. Paciencia con indecisos: Tener paciencia con los clientes que tardan en decidirse y ofrecerles la información que necesiten.

  12. Atención a familias con niños: Tener paciencia y atención especial cuando se trata de niños que quieren ordenar por sí mismos.

  13. Repetición de información: Estar dispuesto a repetir la información sobre los platos si el cliente no lo ha entendido a la primera.

  14. Sugerir platos: Dar recomendaciones sobre los platos, evitando respuestas genéricas y consultando en la cocina si es necesario.

  15. Vender platos con descuento: Ofrecer platos con descuento de manera estratégica para aumentar las ganancias del restaurante.

  16. Gestión de alergias: Confirmar el tipo de alergia que tiene el cliente y asegurarse de tomar las precauciones necesarias.

  17. Servicio de aperitivos y postres: Servir todos los aperitivos y postres juntos para que los clientes puedan disfrutar al mismo tiempo.

  18. Manejo higiénico de vasos: Evitar tocar los bordes de los vasos con los dedos para mantener la higiene.

  19. Cortesía al interrumpir: No interrumpir a los clientes en medio de una conversación, esperar hasta que le den la palabra al camarero.

  20. Atender a clientes con prisas: Tener claras las prioridades y no desesperarse, atendiendo a todos de forma eficiente.

  21. Atención a clientes en espera: Ofrecer aperitivos y frases preestablecidas para hacer más amena la espera de los clientes en fila.

  22. Retirar platos vacíos: No retirar los platos vacíos hasta que todos los comensales hayan terminado de comer.

  23. Gestión de platos no terminados: Preguntar amablemente al cliente por qué no terminó su plato y aprovechar la oportunidad para mejorar.

  24. Responder a consejos y sugerencias: Agradecer las sugerencias de los clientes y comunicar que se tomarán en cuenta sin dar excusas.

  25. Gestión del pago compartido: Preguntar a los clientes cómo desean efectuar el pago y prepararse para manejar cuentas compartidas o pagos electrónicos.

  26. Manejo de clientes en sobremesa: Saber cómo gestionar la situación cuando los clientes prolongan la sobremesa, ofreciendo más consumo o, si es necesario, comunicar amablemente que el tiempo en el local ha terminado.

Apasionada del mundo de la hostelería y una profesional del contenido y el copywriting. Con más de 9 años de experiencia en la gestión hostelera y el marketing, he tenido el privilegio de trabajar con diversos negocios de la industria, desde pequeñas cafeterías hasta hoteles de lujo.
Mi enfoque se centra en contar historias que conecten con la audiencia y generen resultados tangibles. Me especializo en crear contenido atractivo y estratégico que atraiga a los clientes, mejore la visibilidad de la marca y aumente las ventas de la web pepebar.com.