Si vas a abrir una crepería o si simplemente eres un aficionado de las crepes o un goloso lo más probable es que en algún momento barajes la posibilidad de comprar una crepera. Está claro que este plato se pueden preparar en una sartén normal e incluso en una sartén para crepes (suelen ser de hierro para facilitar la tarea) pero todo el asunto resulta engorroso pues son difíciles de voltear o no se acaban de cocinar bien, por lo tanto, una crepera es mucho más efectiva, rápida y fácil de limpiar. Son máquinas de diseño simple que resultan muy versátiles y actualmente son la mejor opción en la preparación de crepes pues la masa no se pega, quema o deforma.
Si ya has decidido que quieres hacerte con una crepera, seguramente la primera pregunta que te surge a la hora de la compra es “¿Qué tipo de crepera debería comprar?”. Como sabrás existen dos tipos de creperas fundamentalmente: las creperas eléctricas y las creperas de gas. A continuación hablaremos de ambas, de su descripción y características, y las compararemos para ayudarte a tomar una decisión.
Vamos a ello.
Antes de todo…
Antes de aventurarte a invertir en una crepera debes tener en cuenta varias cosas:
¿Para cuántos comensales planeas hacer crepes? ¿Qué uso le darás a la máquina? La respuesta a estas preguntas es más importante de lo que imaginas porque nos da información valiosa referente a la elección de tu crepera. Dependiendo del número de comensales elegiremos una crepera de mayor o menor tamaño (diámetro de la crepera) y en última instancia elegiremos una crepera profesional o una doméstica o semi profesional.
La principal diferencia entre las creperas diseñadas para uso profesional y las aptas para uso doméstico es la estructura de las mismas: las profesionales suelen tener placas de gran diámetro (a partir de 30 cm), un mayor control y repartición del calor y suelen estar fabricadas con materiales de gran resistencia pensados para un uso intensivo.
Debido a todo lo mencionado la diferencia de precio también es notoria, las creperas profesionales más sencillas suelen rondar los 150€ aproximadamente (hasta alcanzar los 600 e incluso más) y las domésticas están entre los 20 y los 30.
Después de aclarar grosso modo la diferencia entre las creperas profesionales y domésticas entramos en el quid de la cuestión, ¿crepera eléctrica o de gas?
Crepera de gas
Los adeptos a las creperas de gas te dirán que la textura y el sabor de la crepe difiere mucho dependiendo de si está cocinada en una crepera de gas o en una crepera eléctrica y aclararán que las cocinadas en esta primera saben mucho mejor. Lo cierto es que estas creperas destacan debido a su la distribución del calor, que es mucho más uniforme, y debido a que el tiempo de subida en temperatura es bastante menor. Uno de sus mayores peros es el hecho de que los locales que la utilizan precisan ajustes y cuidados muy concretos e incluso en algunos lugares públicos hay restricciones respecto a su uso.
Crepera eléctrica
Las creperas eléctricas son máquinas muy prácticas, limpias y cómodas. Su placa no requiere mucho mantenimiento –por lo tanto, permite la fácil limpieza– y sus características la dotan de independencia pues no requiere instalación –aunque sí una fuente eléctrica próxima– y se puede transportar fácilmente. El pero que le suelen poner viene a fin de mes a mano de la factura de luz puesto que el consumo de energía es notorio.
Por lo tanto, ¿qué crepera debería elegir? ¿Crepera eléctrica o crepera a gas?
Si aún no estás convencido, en la siguiente tabla encontrarás una comparativa entre ambas opciones:
CREPERA A GAS | CREPERA ELÉCTRICA | |
Uso interior y exterior | Recomendado uso exterior | Interior y exterior |
Ambiente de trabajo | Muy caliente | Menos caliente |
Tiempo de subida de temperatura hasta 200ºC | 5 minutos | 12 minutos |
Precisión de cocción | Regulación manual de la temperatura | Termostato con regulación precisa |
Movilidad | Se puede mover libremente | Necesita fuente eléctrica próxima |
Restricciones en cuanto a uso | SÍ | NO |
Gasto energía | Moderado | Alto |
Cosas a tener en cuenta cuando te decantes por una crepera
Hay varias cosas que debes tener en cuenta cuando compres una crepera o ciertas características u opciones en las que te debes fijar. Aquí tienes una lista:
La fundición de la placa
- Torneada: Si eliges una crepera con este tipo de fundición tradicional antes de la primera utilización debes realizar lo que se conoce comúnmente como curado. Dicha operación consiste en aplicar sucesivamente capas de aceite para ayudar a que las crepes se separen fácilmente y para reducir el hervor de la pasta cuando entra en contacto con la placa pues evita que unas zonas se calienten más que otras. Se recomienda cuando el uso de la máquina vaya a ser intensivo.
- Esmaltada: Esta suele ser la opción más recomendada pues no requiere conocimientos para realizar el “curado” ya que la placa está lista para su uso. Para empezar a usarla solamente hay que engrasar la placa y las crepes se desprenderán con facilidad y posteriormente se volverá a engrasar cuando sea necesario.
Base antiadherente
Es importante que conste de una base antiadherente para que las crepes no se peguen o se quemen.
Gama
- Gama estándar: Son las creperas menos costosas y en el caso de las eléctricas, no están pensadas para un uso intensivo sino más bien para una utilización ocasional, por lo tanto, sería una buena opción para un uso doméstico pero no para un uso profesional.
- Gama alta: Son más costosas pero son las recomendadas para uso intensivo, sobre todo en el caso de las creperas eléctricas –las de gas no suelen tener limitación de duración–. Tienen mejores prestaciones y por tanto poseen más ventajas técnicas.
Normas de calidad
Cada país tiene diferentes certificaciones respecto a la acreditación de los electrodomésticos, por ello es importante comprobar que las normas sean de aplicación en nuestro país y que el tipo de energía disponible coincida con lo que establece la ley (hablamos de normas del tipo CE y UL).
Voltaje y amperaje en las creperas eléctricas
- Voltaje: Si el uso que se le da a la crepera es intenso deberíamos buscar una crepera con no menos de 1000 W y si por lo contrario el uso es moderado, con un voltaje entre 230-400 W debería ser suficiente.
- Amperaje: Un valor de amperaje comprendido entre los 10 y los 20 A es lo recomendable.
Conclusión
Para concluir,
- Ten claro el uso que vayas a darle a la crepera: Si te gusta desayunar o merendar crepes ocasionalmente te recomendamos una crepera doméstica, sin embargo, si el uso es regular e intenso es mucho mejor invertir en una crepera profesional.
- En cuanto a la pregunta estrella “¿Crepera eléctrica o de gas?”, la respuesta es subjetiva. Nosotros preferimos las creperas eléctricas por su comodidad y sencillez a pesar de que su uso se note más en el bolsillo, las creperas de gas suponen más trabajo y suelen ir acompañadas de restricciones de uso.
Sin embargo, como ya hemos mencionado, se trata de una cuestión de gustos. ¿Y tú? ¿Con qué tipo de crepera te quedas?
Bloggera gastronómica; amante de viajar, de la literatura, del cine, de la música, de la buena comida y del vino.