Hoy os traigo en la guía de trucos y consejos de Pepe un par de técnicas de cómo limpiar el horno con bicarbonato.
Adoptar una rutina para la limpieza de cada una de las partes de la cocina así como su maquinaria periódicamente, no sólo mantendrá la higiene y limpieza de la misma, sino que nos ayudará a prolongar el tiempo de vida de la maquinaria hostelera, además de conservar y garantizar el buen funcionamiento y conservación de la misma.
Hay varias maneras de limpiar el horno, pero no todas son las adecuadas y limpian correctamente, puesto que las grasas que en este se pegan a veces son muy difíciles de sacar, hoy os traigo un par que a mi me han resultado efectivas.
Antes de todo, estos trucos son para mantener una limpieza manual y sin productos químicos, no es necesario implementarlas con hornos con sistema pirolítico o con sistema de limpieza automática.
Cómo limpiar el horno con bicarbonato
Para limpiar el horno de manera manual, extrae las rejillas laterales y bandejas y límpialas en una pila con agua y jabón. Para que te sea más fácil; déjalas en remojo con agua caliente y un buen chorro de líquido lavavajillas y desengrasante durante un rato.
Para limpiar el interior del horno, coge una botella de litro con pulverizador. Llénala de agua y añade cuatro cucharadas de bicarbonato, si el horno está muy sucio aumenta la cantidad de bicarbonato, obtendrás una mezcla más espesa, no te preocupes.
Esparce la solución por todo el horno frío y deja reposar la solución durante una hora, si sigue habiendo suciedad, repite el proceso hasta que ésta se desprenda y la puedas retirar con un paño húmedo.
Cómo limpiar el horno con bicarbonato y vinagre
Es conocido que el vinagre es uno de los productos más usados en la limpieza del hogar y electrodomésticos por sus propiedades antibacterianas, y cómo no, también es uno de los trucos para limpiar el horno.
Hazte con una botella con pulverizador y agrega en ésta 2 vasos de vinagre blanco y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio: agítala hasta mezclar bien los dos productos.
Rocía bien todas las paredes internas del horno, cierra la puerta y caliéntalo durante 10 minutos a 110 grados. De esta manera la grasa y restos de comida se desintegrarán mejor y será más fácil. Cuando hayan pasado los 10 minutos apágalo y déjalo enfriar.
Con un paño húmedo o bayeta, limpia bien el interior hasta retirar todos los excedentes.
Pues este es uno de los trucos & consejos de pepe, estaros atentos ¡pronto habrá más!
¡Si tienes tu propio truco y quieres contarlo no dudes en escribirnos, los comentarios siempre son bienvenidos!
Bloggera gastronómica.
Inquieta por naturaleza: encontrar los lugares más recónditos y diferentes, dónde poder pasar un buen rato y saborear ricos platos, acompañados de deliciosas bebidas.
La velada perfecta, va acompañada de un buen diseño de menú y suena buena música. Obviamente en compañía 😉