El jefe de cocina de un restaurante familiar de Zaragoza siempre decía: “Un camarero motivado vende más que el mejor marketing del mundo”. Y tenía razón. Las sonrisas no se pueden fingir. Si el equipo está quemado, el cliente lo nota. Si está enchufado, lo disfruta. Y vuelve. Motivar al equipo mejora el servicio al cliente. Siempre.
Cómo motivar a tu equipo de trabajo para mejorar el servicio al cliente
- 1 Cómo motivar a tu equipo de trabajo para mejorar el servicio al cliente
- 1.1 Detecta qué está desmotivando antes de buscar la motivación
- 1.2 ¿Por qué la motivación impacta directamente en el servicio?
- 1.3 Formas reales y terrenales de motivar al equipo
- 1.4 ¿Qué errores matan la motivación al instante?
- 1.5 ¿Motivar es solo trabajo del jefe?
- 1.6 Motivación + organización = servicio memorable
- 1.7 ¿Qué puedes hacer tú hoy?
Detecta qué está desmotivando antes de buscar la motivación
No puedes pedir energía a alguien que lleva meses con turnos partidos, sin descanso y cobrando lo justo. La motivación empieza por lo básico:
- Horarios razonables y pactados
- Pagos puntuales y condiciones claras
- Descansos reales, no solo sobre el papel
Si no resuelves eso, da igual cuántos cursos de coaching les ofrezcas. Primero cuida, luego exige.
¿Por qué la motivación impacta directamente en el servicio?
Porque los camareros y cocineros no son robots. Cuando están de buen humor, transmiten eso al cliente. Y eso hace que el comensal lo recuerde. La atención personalizada, la agilidad, el tono amable… todo mejora cuando el equipo está bien.
Un estudio de Gallup demostró que los equipos motivados aumentan un 21% la productividad y reducen un 41% el absentismo. En hostelería, eso se traduce en más rapidez en sala, menos errores y mayor fidelidad del cliente.
Formas reales y terrenales de motivar al equipo
No necesitas hacer retiros espirituales ni montar una oficina con futbolín. Aquí van ideas que funcionan de verdad:
- Escúchalos. Haz reuniones breves al inicio o final del turno. Que puedan hablar. No es terapia, es gestión.
- Reconoce en público. Un “Buen trabajo hoy” dicho delante de los demás tiene más efecto que cualquier cartel motivacional en el office.
- Reparte responsabilidades. Haz que se sientan parte del negocio. Un encargado de vinos, otro de desayunos, otro de pedidos… y que decidan cosas.
- Ofrece incentivos claros. Si hay un plus por propinas o por objetivos, que esté bien explicado y que se reparta justo.
- Haz planes de equipo. Una comida cada mes, una cerveza después de cierre, una salida al cine. Lo que sea. Pero fuera del local.
¿Qué errores matan la motivación al instante?
Muchos gestores lo hacen sin darse cuenta. Algunos clásicos:
- Gritar o humillar delante del resto
- Quitar propinas
- Exigir sin dar formación
- Castigar sin escuchar primero
- No dar las gracias nunca
Estos errores generan rotación, bajas y un ambiente que espanta tanto a clientes como a futuros trabajadores. Evítalos si quieres mantener un equipo estable.
¿Motivar es solo trabajo del jefe?
No. Aunque tú seas quien gestiona el negocio, la motivación también se contagia entre compañeros. Si uno entra al turno arrastrando los pies y soltando quejas, en cinco minutos el ambiente está por los suelos. Si entra con energía, ayuda, saluda y anima, cambia todo el turno.
Haz que los más positivos sean referentes. Refuérzalos. Y si hay manzanas podridas, habla claro. El cliente no tiene la culpa del mal rollo interno.
Motivación + organización = servicio memorable
Un equipo motivado, pero mal organizado, se agota. Uno bien organizado pero quemado, tampoco funciona. La combinación de ambos hace que el servicio fluya. Que no falten los cafés, que no se acumulen los tiques, que no se olviden mesas.
Una pizarra con tareas diarias, roles rotativos, y tiempos bien repartidos puede cambiarlo todo. Y si encima hay buen ambiente, la clientela lo nota y repite.
¿Qué puedes hacer tú hoy?
Pide una ronda de feedback al final del día. Dales voz. Mira sus caras. Y haz un pequeño cambio. Uno que se note. Aunque sea comprar un ventilador para cocina o poner una canción distinta durante el cierre.
A veces, la motivación empieza con un gesto pequeño. Luego va creciendo.
Y si necesitas renovar equipos, menaje o maquinaria que les haga la vida más fácil, ya sabes: Tú sabes lo que necesitas, nosotros lo tenemos.
Apasionada del mundo de la hostelería y una profesional del contenido y el copywriting. Con más de 9 años de experiencia en la gestión hostelera y el marketing, he tenido el privilegio de trabajar con diversos negocios de la industria, desde pequeñas cafeterías hasta hoteles de lujo.
Mi enfoque se centra en contar historias que conecten con la audiencia y generen resultados tangibles. Me especializo en crear contenido atractivo y estratégico que atraiga a los clientes, mejore la visibilidad de la marca y aumente las ventas de la web pepebar.com.
