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Recetas - 5 Chingonas ideas pa’ meterle la Cúrcuma a tu dieta

5 Chingonas ideas pa’ meterle la Cúrcuma a tu dieta

Estas recetas con cúrcuma te van a dejar con el ojo cuadrado. Cuando escuché hablar por primera vez de la cúrcuma (también conocida como turmeric en inglés), me quedé prendida por todas las propiedades milagrosas que le atribuían. Básicamente, esta planta se ha vuelto famosa precisamente por eso. Debo admitir que la primera vez que compré cúrcuma apenas la usaba porque no sabía cómo sacarle todo el jugo posible.

Es cierto que la cúrcuma tiene un sabor bien peculiar y hay que saber cómo prepararla adecuadamente. Dependiendo de con qué la combines o cómo la cocines, te vuelves fan. Además, si solo quieres darle un toquecito de color amarillo/naranja (un color que nos encanta en PepeBar) a tus platillos, puedes usarla como colorante natural. Si la empleas en la justa medida, te da el color que buscas sin cambiar mucho el sabor. Mil veces mejor esto que los colorantes artificiales que nos venden en los supermercados.

Toma nota de sus múltiples beneficios y de algunas de las recetas con cúrcuma que puedes preparar fácilmente en casa.

 

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Propiedades y riquísimas recetas con cúrcuma

 
 
 

Cúrcuma: propiedades y deliciosas recetas

El nacimiento de la cúrcuma y sus propiedades que te volarán la cabeza

La cúrcuma, una planta de la familia de las zingiberáceas (pariente del jengibre), es ampliamente utilizada tanto en la cocina como en la medicina debido a sus numerosas propiedades asombrosas. Se consume de tres formas: fresca, seca (en herbolarios) o en polvo, que se encuentra en la sección de especias de cualquier supermercado.

El rizoma seco de la cúrcuma, también conocido como tallo, se utiliza molido como especia y como colorante en la cocina tradicional del sureste asiático, su lugar de origen. Aunque su uso es más común allí, actualmente la cúrcuma se encuentra presente en casi todas partes.

Esta planta es famosa mundialmente por sus supuestas propiedades milagrosas, aunque muchas de ellas aún no están científicamente comprobadas al 100%, ya que las pruebas se han realizado principalmente en animales y no en humanos. Sin embargo, entre las propiedades confirmadas se encuentran:

  • Posee un potente efecto antiinflamatorio.
  • Alivia la hinchazón estomacal, las flatulencias y la acidez estomacal después de comidas copiosas.
  • Tiene propiedades antioxidantes.
  • Actúa como un antidepresivo natural al estimular el sistema nervioso y promover la producción de serotonina.

Además, se han encontrado otras propiedades en estudios realizados en animales, como la eliminación de microbios del organismo, el fortalecimiento del sistema inmunológico, propiedades anticancerígenas, efectos positivos contra la artritis y mejoras en la salud cardiovascular.

 

Las recetas con cúrcuma que tienes que echarle diente

Las recetas con cúrcuma que debes probar

Risotto de zanahoria con el toque mágico de la cúrcuma

Esta es -seguramente- una de las recetas más comunes con cúrcuma. Bueno, no específicamente esta receta, sino el hecho de agregar cúrcuma a cualquier receta que lleve arroz. Por ejemplo, ¿has intentado darle ese toque amarillo con cúrcuma en lugar de otros colorantes?

Para prepararlo, empieza picando una cebolla finamente y fríela en una olla grande a fuego medio hasta que se suavice. Luego, agrega un ajo picadito. Después, corta en trozos dos zanahorias medianas y añádelas a la olla junto con un chorrito de vino blanco (si quieres). Después de unos minutos, agrega una taza de arroz, una cucharadita de cúrcuma y dos tazas de agua (el doble de la cantidad de arroz). Cocina todo a fuego lento durante 40-45 minutos. No lo revuelvas mucho, pero verifica de vez en cuando para asegurarte de que el arroz no se pegue en el fondo de la olla.

Cuando esté casi listo, puedes rallar un poco más de zanahoria por encima, espolvorear con queso parmesano rallado o en polvo, y dejar reposar. Con el calor residual, el queso se derretirá y la zanahoria rallada se cocinará un poco. ¡Y listo! Así de fácil es preparar esta primera receta con cúrcuma.

 

Sopa de calabaza con cúrcuma

Sopa de lentejas rojas con cúrcuma

Pues mira, la cúrcuma le va de maravilla a cualquier crema de verduras que te aventes. La onda chida de hacerlo con la calabaza es que no sólo le da un sabor súper rico, sino que la cúrcuma resalta el color naranja de la calabaza. Y, como ya sabes, en PepeBar nos late todo lo naranja ?

Para hacer esta crema tan sabrosa, agarra tu cuchillo y parte un puerro y una cebolla, luego échalos en una olla con un chorro de aceite. Cuando se estén dorando un poco, avienta 500 gramos de calabaza picada y mézclalo bien. También puedes añadirle dos zanahorias medianas picadas. Ahora, si gustas, échale un chorrito de vino blanco (no es necesario, pero si te late). Deja que se cocine todo un rato y luego cubre con agua. Antes de cerrar la olla, echa una cucharadita de cúrcuma en polvo, sal y pimienta al gusto.

Déjalo cocinar a fuego medio-bajo por unos 20 minutos hasta que las zanahorias y la calabaza estén suaves y cocidas. Cuando estén listas, quítalo del fuego y deja que se enfríe un poco antes de batirlo todo. ¿El resultado? Una crema suave y deliciosa con el toque perfecto de cúrcuma. Si gustas, puedes decorar con un poquito de cúrcuma en polvo por encima.

 

Tés o infusiones con cúrcuma

 

Pues mira, quise meterle las infusiones a las recetas con cúrcuma porque me parece una manera bien fácil y rápida de chutarle ciertos ingredientes. Y sabes qué, unas infusiones hasta las puedes tomar calientitas o bien heladitas (tipo té). O sea, son perfectas para cualquier tiempo. Elegí una infusión que me suelo armar, llena de cosas buenas y sabrosas para el cuerpo.

Infusión con cúrcuma

La receta se resume en juntar varios ingredientes y hacer una infusión, así de fácil. En este caso, la infusión será de cúrcuma, jengibre, limón y miel. Una infusión que, si se necesita, ¡le da en la torre a cualquier virus que ande rondando por tu cuerpo!

Primero, exprime bien medio limón y échale el jugo a un recipiente. (Lo de quitarle la pulpa al jugo es cosa tuya, yo nunca le quito nada más que las semillas). Luego, corta un pedazo de la raíz de jengibre (unos 2.5 cm) y quítale la piel. La piel tiene un sabor amargo, mejor quítala. Trocea bien el jengibre y agrégaselo al jugo de limón que ya preparaste. Haz lo mismo con la misma cantidad de raíz de jengibre. Cuando lo tengas, añade agua muy caliente a tu gusto (si quieres que sea menos fuerte, agrega más agua) y endulza con una cucharada de miel. Déjalo reposar unos 5-10 minutos y listo.

Si quieres, puedes dejarlo enfriar en la nevera para tener una especie de bebida o té. Incluso le puedes agregar una bolsita de té negro si gustas.

 

Sopa de lentejas rojas con un toque de cúrcuma

 

¡Qué cosa más sabrosa y fácil de hacer! La onda de esta receta es usar lentejas rojas porque se cocinan más rápido que las lentejas clásicas. Aquí te voy a mostrar cómo hacerla de manera bien básica, pero tú puedes modificar la receta como quieras. Le puedes agregar verduras, papas, camotes o zanahorias y va a quedar igual de chido.

En una olla, echa dos cebollas bien picadas con un poquito de aceite y déjalas cocinar. Cuando estén doraditas, añade tres dientes de ajo picados bien finitos. Ahora agrega dos cucharaditas de cúrcuma, una de jengibre en polvo y otra de pimentón. Mézclalo todo bien por un ratito, añade las lentejas y sigue mezclando por un minuto más. Luego, échale cuatro tazas de agua y sube el fuego para que hierva. Tapa la olla y deja cocinar a fuego medio-bajo por unos 30 minutos (hasta que las lentejas estén bien cocidas).

¡Y listo! Si lo dejas reposar, mejor, pero también lo puedes comer al tiro después de cocinarlo. Si le hace falta, agrégale sal al gusto.

 

Latte de cúrcuma: leche amarilla

La última propuesta de recetas con cúrcuma. Por más raro que parezca, está bien sabroso. Sería algo así como un latte de matcha, pero con cúrcuma. Cada vez se inventan más recetas que se pueden hacer con leche como alternativa al café con leche clásico. Lo chido es que esta opción es mucho más saludable.

Para prepararlo, primero vas a hacer una pasta de cúrcuma. Agarra una cacerola y pon a hervir la cúrcuma en polvo con agua. La proporción es de 2 partes de agua por 1 parte de cúrcuma. Mantén la mezcla a fuego medio y agrégale una pizca de pimienta negra. Déjala en el fuego por unos 10 minutos hasta que se forme una pasta. Cuando esté lista, sácala del fuego y métela en la nevera para que se enfríe durante un día completo.

Al día siguiente, agarra un vaso de leche (puede ser de avena o almendras), caliéntala y añádele una cucharadita de la pasta que hiciste. Revuélvelo bien hasta que se disuelva y después endúlzalo a tu gusto, por ejemplo, con miel o piloncillo. Si le echas un poquito de canela, también le da buen sabor. Puedes tomarlo caliente o frío, según prefieras (a mí me gusta bien calientito ☕️).

 


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